La diosa Hestia en la época clásica griega.

La diosa Hestia.
Es la diosa del Olimpo que no interviene en guerras o disputas. Como Ártemis y Atenea resistió a todas las invitaciones amorosas de los dioses. Es la diosa del Hogar y protege a los suplicantes que acuden a ella. Es venerada por ser la deidad más benigna, recta y caritativa. Se le atribuye la invención del arte de la construcción de casas. Su fuego es sagrado en el hogar.
La imagen arcaica parece haber representado un montón de carbón encendido cubierto de ceniza y constituía la manera más económica de calefacción en la antigüedad; no producía humo ni llamas y formaba el centro de las reuniones familiares. En la ciudad de Delfos, donde se encontraba el templo de Apolo en la que la pitonisa decía sus oráculos, el montón de leña fue trasladado en un recipiente que se convirtió en el omphalos que aparece con frecuencia en los jarrones griegos señalando el supuesto centro del mundo. El omphalos mide 28.40 cm. de alto y 39.50 cm. de ancho que todavía sobrevive a las ruinas del santuario tiene inscripto el nombre de la Madre Tierra.
En la época clásica la Pitonisa provocaba su estado de arrobamiento quemando granos de cebada, cáñamo, y laurel sobre las cenizas calientes del montón de carbón vegetal, un modo más sencillo y eficaz de producir vapores narcóticos.
Numerosos cucharones triangulares o en forma de hojas se han encontrado en numerosos templos cretenses y micénicos que parecen haber sido utilizados para cuidar el fuego sagrado.
Robert Graves, “Los mitos griegos”; pág. 89 y 90, Ali, 1997.Alianza Editorial, Madrid