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Tuesday, December 18, 2012

Tren al ayer.


¿Alguien recuerda el olor del vapor que despedía la locomotora del tren? Hasta el año 1963- 64 había un tren con una máquina vapor que hacía el trayecto ida y vuelta de Rosario a Granadero Baigorria. Era solo uno que partía a eso de las 9 y media de la mañana desde Baigorria y volvía al pueblito de entonces a las 4 de la tarde. Además había cuatro horarios más de salida hacia Rosario pero con trenes de locomotora más modernas y rápidas con solo dos coches de pasajeros. También venían del norte santafecino trenes que paraban en la estación local para ir a la gran ciudad cercana. En esos días, cada veinte minutos, teníamos un tren para tomar y salir a los destinos habituales. Los ómnibus por el contrario eran escasos y muy incómodos como lentos para viajar a cualquier parte. Por eso, la vida activa transcurría en esos años 60’s al ritmo de los trenes.
                Pero este tren en particular, el de la locomotora a vapor era todo un espectáculo en sí misma. Sus grandes ruedas traseras, imponentes, de dos metros de diámetro, arrancaban siempre patinando sobre el riel de las vías para poner en movimiento la formación. Sus bielas de acero brillante, que empujaban esas grandes ruedas, era un mágico cambio de fuerzas que refunfuñaban violentas a la inercia y a sus pasajeros. Y todo acompañado con un innumerable conjunto de piezas de hierro y varillas, las cientos de válvulas y pistones, que resonaban un fenomenal ruido al moverse lentamente la máquina negra, como le decíamos los chicos del barrio.
                El viaje con esa máquina era raro, al comenzar tosía calientes nubes de vapor de agua y humo oscuro que inundaba por un rato largo la plataforma de la estación. El olor del vapor y del acero hirviendo parecía ser un anticipo del futuro de fábricas que nos llevarían encantados al mundo nuevo que se venía venir todos los días en el paisaje transformado de la pampa pegada al caserío del pueblo.
Muchas veces, cuando estaba en Rosario Norte a la tardecita esperando la salida de un tren local al pueblo, aparecían otras máquinas a vapor pero mucho más grandes que venían de Buenos Aires o de Córdoba. Estas locomotoras eran gigantescas moles redondeadas de hierro sudado que imponían un miedo enorme a las familias que esperaban frenéticas en las plataformas los trenes a sus distintos destinos. Estas máquinas a vapor hacían un exagerado ruido dentro de las grandes estaciones de trenes de las ciudades junto a las nubes fieles de vapor y del humo negro.
                Eran, sin embargo, una especie en extinción.
                La que venía a Granadero Baigorria terminó sus días junto a las demás locomotoras a diésel que hacían el resto de los viajes frecuentes de mañana y tarde.
Pronto, muy pronto, empezaron a proliferar los colectivos que usaban la ruta 11. Y cuanto más líneas de ómnibus comenzaron a pasar por la avenida del pueblo tanto menos trenes pasaban por la vías del ferrocarril Mitre. Y pocos años después, al llegar los agitados años 70’s, fue lo opuesto. Había innumerables frecuencias de colectivos y pocos trenes de larga distancia pasaban por la estación del pueblo.
                El olor del vapor resurge de vez en cuando en los recuerdos para ver que junto con el cambio del uso de los transportes masivos también se cambió el futuro que venía. Que el futuro que prometían los ferrocarriles se fue con ellos. Y vino otro escondido y traidor que no dejó esperanzas a los pasajeros que se quedaron sin destino. 

Wednesday, September 05, 2012

De lobos con lobos.


            Caperucita no existe, los lobos si.

Los capitalistas son como manadas de lobos inteligentes que tienen corrales de ovejas cada una cuidándolas para su alimento diario. Si una de las manadas se descuida vienen las demás y le saquean su corral.
            Lobos extremadamente inteligentes como para ponerse de acuerdo entre sí para arremeter contra otras manadas solitarias y sin alianzas para sacarles las ovejas e incrementar el corral de los líderes lobos organizados.
            La manada que más grande logra su corral se constituye en la principal y domina a las demás manadas. Para mantener eso está todo el día y la noche alerta a cualquier movimiento que la amenace. Y mientras mas vigilante y tenaz están los lobos líderes de la manada dominante, adentro de su corral ocurren cosas terribles. Cada tanto, lobeznos audaces aprovechan para medrar a su antojo dentro mismo del gran corral. Si los grandes lobos tardan en advertir esta situación, otros lobeznos se unen al audaz y juntos hacen de las suyas, como buenos salvajes que son, dentro del gran corral diezmando a diestra y siniestra ovejas tiernas y sabrosas con mucho placer y alegría. Esta gran diversión aumenta día a día y pronto los lobos líderes lo perciben.
            Por más castigos que le impongan a los lobos jóvenes y que nunca son graves, pues no quieren despojarlos de su naturaleza lobo, la gran pérdida de ovejas no puede ser repuesta.
            Así, mientras amonestan con sermones de buen lobo a los jóvenes, los líderes se ponen a planear como quitarles a las otras manadas dominadas la parte de ovejas que necesitan para seguir siendo los dominantes.
            La vida de los lobos transcurre siempre de esta manera. Porque además de ser salvajes lobos por naturaleza se dedican en aprender a ser los buenos lobos de perfecta ferocidad.
            Los capitalistas nos dicen que este mundo es el mejor. 

Monday, September 03, 2012

Cuentos de la historia; Hogar Escuela.


            En mayo de 1973, en el marco de la conquista del gobierno por la lucha popular que derivó en las elecciones de marzo tomamos en Hogar Escuela N° 20 de Granadero Baigorria. Las tomas de instituciones, fábricas y organismos estatales eran para garantizar el traspaso del gobierno militar a un gobierno revolucionario. El auge popular por hacer un gobierno era impresionante, las masas obreras movilizadas recorrían la historia para hacerla suya. Posteriormente esto no fue así pero eso es otro relato. Este es personal. Tomamos el Hogar Escuela para echar a los administradores más fieles al gobierno militar anterior y colocar a quienes adherían al nuevo gobierno electo. Estuvimos allí cuatro días. Las instalaciones permitían permanecer las 24 horas con alimento, descanso y actividades de seguridad: recorridas por los predios, patrullajes, vigilancia y control total del establecimiento. Para esto estábamos armados con pistolas de bajo calibre, una ametralladora de apoyo y municiones de guerra.
            Este fue el primer contacto con el edificio por dentro. Entre las actividades estaban las de habilitar sectores clausurados por la administración militar. Abrir el salón de actos, abrir los dormitorios cerrados, la ropería, la lavandería identificando las llaves correspondientes de un manojo de cientos de ellas para el uso cotidiano.
            Cuando estábamos planeando seguir administrando este establecimiento se produce lo que sería el fin de las tomas en todo el país. Perón condicionaba su retorno en Junio si la Juventud Peronista levantaba todas y cada una de sus tomas revolucionarias. En horas agitadas por una orden discutida se decide abandonar el Hogar Escuela antes de contradecir al órgano del Partido Justicialista. Habrá sido esto para los primeros días de Junio de 1973. La llegada de Domingo Perón fue el 20 de junio y fue como todos saben el giro violento de la dirección del gobierno materializado con la matanza masiva de jóvenes que paralizó todo empuje hacia una situación revolucionaria en la Argentina. Esos días fueron muy agitados con reuniones de todo tipo y algunas de ellas anticipaban este giro del gobierno por parte de Perón por lo que optamos en Granadero Baigorria de incorporar a la Juventud Peronista local en algunas de las vertientes que se disputaban el espacio político del país. No tuvimos problemas en mantener fuera nuestra fuerza de todas las regionales y nacionales por lo que pudimos salvar muchas vidas en nuestro pequeño pueblo de entonces. Pero también este es otro relato disgregado del que me preocupa ahora.
            En los meses siguientes a Ezeiza empecé a ir a los cursos de adoctrinamiento para cuadros junto a otros jóvenes de la Juventud. Tuve así una preparación política muy intensa con dirigentes nacionales de la Juventud Peronista Encuadramiento. Esta organización era la segunda más importante después de Montoneros y se mantenía en el centro, de ese periodo político, entre ellos y la Juventud Sindical de extrema derecha. En esas reuniones regulares se podía saber antes lo que iba a suceder en la trama política de la Argentina. Así podíamos actuar preparados para lo que iba a venir y que muchas no eran muy agradables sino muy temibles. Como cuando Perón insulta a la Juventud Regional Argentina, rama política de Montoneros, en la Plaza de Mayo el 1 de Mayo de 1974. Nuestro accionar previo fue desalentar la movilización para quienes iban detrás de la Regional II de Rosario y evitar así su expulsión pública del peronismo. Cuando Perón muere todo esto no sigue más y, como en un tiro de bolas del billar, el movimiento seguía por si solo y nadie sabía como iba a ser la próxima carambola puramente azarosa   
            Volviendo al año 73, para fines de julio se concierta una reunión ampliada de la juventud en el local del partido justicialista en donde se comunica que el diputado nacional Hipólito Acuña trajo desde el Ministerio de Educación de la Nación 76 cargos que se repartieron en esa unidad básica para los que no tenían trabajo. Entre ellos entré en la lista de nombramientos para ingresar al Hogar Escuela. Para principios de septiembre me llegó una carta del Ministerio de Educación notificando  mi designación al cargo de categoría 1 en el Hogar Escuela. El ministro de educación era Taiana.
            El 12 de septiembre entré formalmente a trabajar en el Parque cuyo encargado se llamaba de apellido Palermo. El parque era el sector encargado de cortar los yuyos, juntar los residuos, y en esa época mantener una chanchería con cerca de cien porcinos. No era un trabajo muy agradable para mí por lo que buscaba salir de ese sector y entrar en mantenimiento. La categoría 1 era la de peón, para entrar en mantenimiento se necesita por lo mínimo la categoría 2 de ayudante. Así que mi única alternativa era que algún profesional me pidiera informalmente como ayudante. Por lo que iba a donde estaban los encargados de pintura, carpintería, herrería, cocina para ver si podían pasarme del parque a mantenimiento. Con los meses muchos de los ayudantes que entraron empezaban a pedir licencia porque el sueldo era bajo y fijo. Uno de ellos fue el ayudante del pintor por lo que le pedí si lo podía remplazar. Estuve como pintor unos tres meses. Tiempo en que regresó Anchabal, el ayudante que prefería el puesto estable antes que el avatar de la cuenta propia. Volví al parque hasta que un día vino el electricista Bertero y le dije que yo había estudiado electrónica en una escuela privada de entonces. Me dijo si sabía de circuitos en serie y en paralelo a lo que le explique que eran esos circuitos en la práctica. Ese mismo día me pidió como ayudante. El problema de Bertero, y de otros electricistas del Hogar Escuela, que eran tres en ese año, radicaba en las llaves combinadas de los dormitorios de los niños y niñas que forman el ala norte y sur del establecimiento. Como yo sabía interpretar los esquemas de circuitos trataba de encontrar la solución haciendo planos peor veía que faltaba algo. Cuando fui a ver los interruptores en los dormitorios vi que tenia otros terminales a los comunes y pude así hacer el circuito eléctrico esquemático y arreglé ese problema que dejaba sin luz a gran parte del Hogar. Esto me valió el lugar de preminencia con los electricistas a pesar de no tener categoría designada para ello. Sin embargo desde los primeros meses del año 74 quedé para siempre como electricista reconocido por las autoridades del Hogar Escuela.
            El cargo de electricista es un puesto estratégico en cualquier establecimiento laboral. Tiene incumbencia en todos los ámbitos y lugares. Y nada puede ser restringido a su acción laboral. Por lo que no quedó ningún lugar sin que lo hubiera inspeccionado. Sobre todo esos primeros meses del año 74 cuando todavía estaba vigente el espíritu de recomponer todo el accionar del hogar con todas sus capacidades. Con Bertero, (tenía un nombre difícil) caracterizado peronista empezamos a investigar todos los lugares no públicos en busca de los famosos símbolos del peronismo del 50. Encontramos una ropería, un depósito de vestidos y trajecitos para chicos de paño como si fuera una gran tiende. Pero la ropa estaba muy pasada de moda y sería ridículo su uso, por lo que esa ropa permaneció allí hasta que cerró el Hogar.    
            Los túneles es el lugar central para las instalaciones estructurales del edificio. Por allí se distribuye la cañería de agua caliente, y los cables de la instalación eléctrica. Una de las tareas fue poner una iluminación más abundante en esos túneles que recorren exactamente debajo de los pasillos de planta baja. Las dimensiones del túnel es de: 2.5 metros de altura; 4 metros de ancho. Y la extensión total llegaría a los 900 metros. Aunque estuvimos buscando paredes falsas con lugares ocultos durante mucho tiempo se puede constatar que no hay nada que pueda ser usado para algo que no sea el designado.
            Otro de los detalles de la construcción lo constituyen los techos. El techo del edificio forma un entrepiso de maderas. La caída a dos aguas del techo de tejas forma un triángulo interno de casi tres metros de altura disminuyendo a pocos centímetros cerca de las medianeras externas. Esto permite el pasaje por todas las instalaciones que por debajo, en planta baja, están tabicadas por paredes. Es decir, entrando por una de las entradas de techo falso se puede acceder a cualquier área del edificio. Se puede hacer un paseo interno por los 4 sectores principales con los que está dividido el edificio. Como dije más arriba, el electricista necesita entrar a estos sitios, puesto que por allí se encuentran las cajas y caños de la instalación eléctrica que alimentan las bocas de techo cuando tiene que ser reparado algún desperfecto grave. Pero el secreto está en que una oficina o dependencia de trabajo cerrada con llave se puede ingresar igual desde el techo.
            El otro lugar que constituye particularmente al edificio es su salón de actos. Diseñado con medidas de teatros europeos importantes en su relativa dimensión para que su acústica sea excelente. La voz desde el escenario llega hasta el final del salón amplificado por la existencia del techo que forma el cielorraso de yeso. Arriba del escenario esta abierto y el sonido sube por allí y se expande sobre el salón. Si al salón de actos se lo mira desde el patio interno del edificio se puede notar que su altura es de casi dos pisos mientras que en su interior casi es la tercera parte. La gran cavidad aérea interna por sobre la sala de espectadores le confiere ese sonido que todos aprecian cuando trabajan en él. Pero las dimensiones son chicas porque fue pensado para el público infantil, sus butacas por ejemplo son para cuerpos pequeños y no para un adulto relleno.
            El salón de actos es un teatro. Su escenario tenía todas las cosas que un teatro necesita, las tramoyas, que son amarras y roldanas para subir y bajar escenarios pintados, fondos de escena, las marquesinas de luces, que iluminaban distintos fondos haciéndolo aparecer y desaparecer. Un camerino debajo. Todo el circuito eléctrico fue restablecido ya que el anterior jefe de mantenimiento, un tal Bianchi, que hicimos salir cuando tomamos el Hogar Escuela como se comentó al principio, al no saber nada de electricidad directamente anulaba los circuitos que presentaban mal funcionamiento. El tablero de electricidad de escenario tenía un complicado circuito por lo que prácticamente el salón estaba fuera de uso al no poder encender casi ninguna de las luces. Cuando me puse a investigar ese tablero en los ratos que tenía libre (que eran muchos) vi que estaban en serie con otro tablero que no sabía de donde venía. Buscando por abajo del edificio y por arriba no daba con otro tablero que estuviera fuera de la vista. Buscando por todo el salón donde pudiera haber algo vi que la pared contraria al escenario habían huecos para proyectar películas y me acordé de su pasado como cine de Baigorria para los chicos en los años 60s. Quise entrar a la sala de proyecciones pero no había llaves disponibles. Le dije a Víctor Fallivene, el Jefe de mantenimiento, pero no tenía ninguna llave. Le dije al director Oscar Noreña que para habilitar el salón de actos debía entrar a donde está el proyector para ver el circuito eléctrico completo. En realidad no había ningún plan de habilitar el salón de actos, era algo que hacía yo porque disponía de tiempo para hacerlo después de reparar algún problema que se hubiera presentado en el día. Es sabido que en el empleo público se dilatan las cosas para simular un gran tiempo ocupado, para eso se usa los métodos administrativos y para cambiar un tubo fluorescente en un aula quizás se demore toda una semana. Si bien no soy un adepto al trabajo como a todo humano, tampoco me gusta perder tiempo tratando de que pase el tiempo. Así que cuando veía que el algún aula fallaba un tubo iba le pedía permiso a la maestra para cambiarlo, cosa que hacía con alegría, y arreglaba el problema. Luego le decía a la maestra que hiciera la nota de pedido para cambiar el tubo para que le diera de baja y yo podía justificar el faltante. Como las notas llegaban a la semana siguiente y el problema estaba arreglado Tenía esos tiempo ya ganados para hacer estas cosas de arreglar lo más complejo sin preocuparme de quejas de notas no cumplidas. La cuestión fue que le dije al director que podía poner el salón en condiciones para hacer actos allí en mejores condiciones. El problema era que la llave estaba desaparecida. Precisamente el permiso era poder entrar porque llave la podía hacer con una ganzúa. (Ya la tenía hecha y había entrado pero sin autorización me hubieran sumariado) Me dijeron que si, si podía entrar y arreglar todo que hiciera lo que quisiera. Entonces entre a la sala de proyecciones que tiene dos plantas y empecé a desentrañar el misterio de la luces de todo el salón. Restablecí toda la iluminación del salón pues estaban mal puenteadas las llaves a propósito en el tablero de los proyectores de cine. A las pocas semanas les mostré a las autoridades el buen funcionamiento de todo el salón de actos, la buena iluminación que había logrado arreglando las luces principales y las difusas, las del escenario y la de las marquesinas. Las cosas en el salón de actos empezaron a andar y se programó actividades regulares desde entonces. Cuando había funciones de actos escolares iba a manejar el tablero para iluminar bien el salón. También iba  cuando había funciones de teatro a explicarle el manejo de las luces a quienes se encargaban de eso en las compañías que venían.       
            Anexo al salón de teatro esta el cine. Poder entrar a la sala de proyección me permitió ver que existían dos proyectores de películas de 35 mm. Los fui analizando hasta ponerlo en marcha y ver que funcionaban. Encendí las fuentes de luces. Todo andaba, estaban los lentes que decía que se los habían robado. Faltaba hacer rodar la película. Trajeron a varios operadores de cine de Rosario pero no conocían esas máquinas. Las máquinas eran de marca Phillips. Hechas en Holanda. Eran muy modernas comparadas con las que habían en Rosario en esos años. No había caso, nadie lograba hacerlas andar con la película. Así que de vez en cuando iba a ese sitio a ver si podía enhebrar la cinta de manera que corriera bien. Fue toda una aventura mecánica para descubrir porque no la podían  hilvanar correctamente. Cuando logré que la película pasara sin problemas por los carreteles de todo tipo casi salto hasta el techo. Encontré electrodos para la luz del proyector y puse todo el aparato en marcha proyectando una película en blanco y negro que estaba ahí en uno de los cajones de cintas. Por supuesto, les dije a todos lo logrado, vinieron a ver como se veía el cine y desde ese día se empezó a programar cine para los chicos del Hogar todos los jueves a las cinco de la tarde. Las películas las pasaba yo y habré pasado innumerables películas que nos prestaba la distribuidora de cine de Rosario. Las películas no eran de las taquilleras pero si para un público infantil. Las películas que mas nos daban, porque en esa época no las veían nadie eran las de la pantera rosa, el correcaminos, en 35mm y en colores. Muchos años antes que la pantera rosa fuera famosa por tv yo las veía y me atrapaban sus dibujos espectaculares y humor. Sobre todo las del correcaminos que en la pantalla de cine era impresionante ver caer ese dibujito hacia el fondo del precipicio y esas cosas que todos vimos en televisión cuando se popularizó la televisión en colores, ya que los colores de estos dibujitos son impactantes.
            Esto transcurrió de esta manera hasta mediados del 75. Para mitad de ese año la situación política era caótica. Los paros se multiplicaban todos los días. Volvían los atentados con explosivos, faltaban mercancías, azúcar, tabaco, comestibles, la inflación era un descontrol. Para finales de ese año la sensación laboral era la de unas vacaciones eternas, quita de colaboración, paros de dos a tres días, sueldos que duraban una semana y vuelta a pedir aumentos nacionales. También el Hogar Escuela tenía su actividad alterada, porque cuando no era paro de docentes eran paros de estatales nacionales. Así que para fin de año las vacaciones se alargaban para evitar conflictos. El año siguiente, los dos primeros meses en que aún no había clases el hogar estaba casi  cerrado y con muy poca actividad laboral. El personal estaba pendiente a las agonías del gobierno de Isabel Perón esperando que se sostuviera hasta el año siguiente para entregar el gobierno a otro que se eligiera en octubre del 76. Yo para ese entonces buscaba alguna agrupación de izquierda para militar para que el socialismo triunfe en las elecciones ante la decepción que significó el peronismo y todos los peronistas habidos y por haber. Para mitad de febrero las cosas seguían peores y para las primeras semanas de marzo se empezó a notar una calma que precede las tormentas.  En la semana del 24 de marzo de 1976 los aprestos militares se veían en las rutas del país trasladando tropas de soldados hacia los núcleos urbanos. La noche del 23 no durmió nadie y a la una o dos de la mañana surgió el comunicado numero 1 poniendo fin a todo atisbo de esperanza política para el futuro de esos días. En el Hogar hubo una especie de desbande. Ver a donde iban a parar algunos, y empezaba la intriga y nadie hablaba con nadie de política o cosa que se le pareciera. En esas semanas, el 2 de abril de 1976 me llega un telegrama del ejército para presentarme para hacer el servicio militar obligatorio el día 19 a las 6.00 am en la estación de trenes Rosario Central. Presenté el telegrama en el trabajo y estuve hasta el día anterior no haciendo nada como velorio de irme a la milicia cruda y obligada.
            El 19 a la mañana salí solo con el documento, con la peor ropa que tenía, sin dinero ni nada más que el telegrama. Iba como desnudo hacia ese lugar en el que me darían otra vestimenta y otro lugar aventurado para vivir.
Bueno, el servicio militar es todo otro relato. Lo principal de esto es que yo no creía que sabían todo mi pasado en Baigorria como militante político. De algún modo habrán respetado eso ya que personalmente nunca me dijeron nada sobre eso. Es justo decir, la verdad porque no tuve más problemas que los que genera la disciplina militar, lo cual tiene su lógica porque se trata del manejo de armas de combate y un descuido o algo dejado al azar significa la muerte segura. Pero eso aparte, solo me dejaron vislumbrar (aunque de esto me di cuenta años después) cuando les pregunté porque no me llevaban a la cárcel de rio tercero si casi todos los que estaban allí ya había ido. Me dijo el cabo primero a cargo de la compañía que yo los dejaría escapar. Pensé que lo dijo por mi torpeza militar. Pero cuando supe lo que pasaba en las cárceles, cuando la vuelta de la democracia, me di cuenta que lo decía por que yo simpatizaba más con los guerrilleros que con ellos.   

Saturday, July 14, 2012

Interna bonaerence.

Cansado de tipear en el facebook sobre la pelea Scioli y Cristina que he decidido dejar aquí documentado el largo debate del tema. La pelea Scioli y Cristina Fernández no es más que la renovada continuación del gobierno de los grandes dueños de la Argentina. Cristina Fernández no es, ni de lejos, una heroica militante antisistema o izquierdista. Es nada más ni nada menos que la continuadora de la política que coacciona con el sistema económico vigente. Ella no busca más que ser la fiel ejecutora de los mecanismos de explotación económica del suelo y de la gente que debe trabajar para vivir en él. Por lo tanto no buscará eternizarse en un Poder de este tipo sino de salir de el del modo más disimulado posible. Y luego vivir con lo ganado ella y su descendencia de tercera o cuarta generación. Por ello, es que a ella y a todo su equipo gobernante le interesa mucho más la perduración del sistema que su efímera estada en el Poder Estatal Argentino. 
Por todo esto es que se pelea con un Scioli, con un Moyano, Con un Macri. Cualquiera de estos le garantiza una vida plena llena de privilegios así se vaya por los techos o el helicóptero delaruísta. Por eso repito la frase del mismo que le dá nombre a todos ellos, Perón: "Los peronistas somos como los gatos; la gente cree que nos peleamos pero en realidad nos estamos reproduciendo" Creo que esta frase resuena con estos hechos últimos del gobierno 2012 de Cristina y le confiere esa vigencia que los mantiene en el Poder. 
Por otra parte, el peronismo sabe que el capitalismo tiene inherente sus crisis cada 10 años. Por eso, cuando ahora se cumplen los diez años, desde la crisis del 2001 cuyo pico depresivo fue a finales del 2002 y principios del siguiente, ven venir la nueva crisis del capitalismo subsidiario argentino y preparan todos los caminos para continuar en el lugar del Poder. Es en otros términos, armar una oposición dentro del mismo partido y desde esa oposición enfrentar a Cristina como responsable de la crisis (que es del sistema y no de su manera de gobernar) 
Esto se puede analizar desde otra perspectiva. De manera objetiva y dato cierto, el Estado Nacional tiene en el tesoro cerca de 49.000 millones de U$S para su desenvolvimiento. Las empresas privadas extranjeras que operan en la Nación tienen un movimiento de mas de 300.000 millones de U$S. Una "crisis" provocada por el mal manejo de los fondos públicos puede terminar en un mal de 20.000 millones, mientras que la caída de la ganancias brutas de las empresas en un 10% significan 30.000 millones de dólares. Lo cual si se suman los dos problemas; la pérdida supera el tesoro nacional en 120%. Y si los problemas se simplifican con el buen manejo estatal, la pérdida llega al 60% del tesoro nacional. Es decir, que la crisis es determinada por la dominante de las corporaciones internacionales que explotan las riquezas del país, y nunca un desmanejo puede determinar las caídas de las ganancias de estas empresas internacionales. 
Esto es lo que saben los peronistas, que ni lerdos ni perezosos ni menos tontos, preparan el terreno para el próximo gobernante puente o fusible para esta crisis periódica del capital.  

Friday, March 30, 2012

otro borrador para el 2 de abril de 2012.

2 DE ABRIL.

Hace 30 años, en un lunes como es de hoy, la historia de la República Argentina tuvo un giro impensado por sus propios protagonistas. El viernes anterior, el 30 de marzo de 1982, la clase trabajadora se movilizaba orgánicamente para manifestar su oposición al gobierno militar. La guerra que comenzaba el lunes fue el final de la dictadura y el principio de la democracia argentina del fin del siglo 20.

Durante el transcurso bélico la desinformación a la gente en general con los discursos altisonantes de los Generales y los exabruptos de la Casa Rosada no hacían más que alimentar el sentimiento nacional de la Argentina. El pueblo tomaba para si mismo el acto reinvidicativo del desembarco en las Islas Malvinas y apoyó los soldados enviados de modo abrupto a combatir. Las colectas de ropa, alimentos, y cartas emotivas unió espiritualmente a la gran masa del pueblo con los soldados conscriptos apostados en el duro clima helado de las preciadas islas.

El resultado final precipitó la caída de la dictadura más sangrienta de la historia. Así se unió el oprobio de sus delitos de lesa humanidad con el oprobio de mandar indefensos a combatir con el imperialismo inglés a jóvenes soldados en un océano hostil. Solo la valentía personal de los hombres del ejército, de la marina, de la aviación, pusieron en lo alto de la historia el nombre de la Nación Argentina. Por eso hoy los héroes son los que se destacan en cada espacio de la memoria nacional como los “Combatientes de Malvinas” a los cuales les rendimos homenajes en este día.

Hoy, nuevamente, nos encontramos en este trigésimo aniversario, enfrentados con los intereses del Reino Unido que mantiene ese dolor para nosotros. La crisis actual europea hizo que se lanzaran las empresas financieras a explorar la plataforma submarina, que une la islas Malvinas con el continente Argentino, en búsqueda de petróleo. Consecuente con su política de Estado y como lo viene haciendo hace más de 250 años el Reino Unido ha enviado a militarizar esta zona para proteger los negocios de sus súbditos financieros: esto es el imperialismo de los grandes banqueros financieros.

Hoy la Argentina tiene una política interna acorde a la voluntad democrática. Tiene sus instituciones de gobierno con sus representantes legítimos emanados de la soberanía popular. Y estas instituciones reafirman con actos simbólicos los derechos soberanos sobre el territorio nacional de las islas Malvinas y su lecho marítimo. El pueblo argentino ejerce hoy sus derechos de soberanía sin apelar a la impotencia de la solución bélica.

En este 2 de abril de 2012 nos debe servir para forjar el sentimiento de afirmación de la soberanía de nuestro territorio continental y para reforzar la práctica y el hábito de la democracia popular. Estos dos nortes nos fortalecen para tener un país mejor todos los días.

PARTIDO SOCIALISTA DE GRANADERO BAIGORRIA..

Wednesday, March 28, 2012

2 de abril.

LUNES 2 DE ABRIL DE 2012.

A mitad del año 1981 la Argentina atravesaba una grave crisis financiera. Para finales de ese año la protesta social se incrementaba de manera insospechada por el gobierno militar. El creciente descontento y protesta de las clases medias y los trabajadores tuvo su manifestación real en el paro nacional del viernes 30 de marzo de 1982 decretado por la CGT. El lunes 2 de abril la población argentina amaneció con la noticia del desembarco de fuerzas militares en las entrañables Islas Malvinas. El desarrollo de la realidad política argentina demuestra que el objetivo de la dictadura militar era distraer, con un acontecimiento muy caro a la sensibilidad nacional, sus fracasos económicos, sociales y políticos.

El pueblo argentino así con este acto fáctico tomó la reivindicación como acto propio y apoyó a los soldados que pisaban tierra argentina. Tal fueron los hechos ocurridos en las islas como lo demuestran los datos reales: hubo más cantidad de muertes de soldados que de oficiales y suboficiales. Este dato del resultado de las batallas nunca se dio en ninguna guerra donde oficiales y suboficiales tienen bajas significativas. Sobre todo cuando se mira a los oficiales superiores en las que no hubo ninguna baja. Fue una abrumadora caída de soldados de menos de 20 años la cifra de bajas argentinas en las islas Malvinas. Estos dolorosos datos que pueden verse en los monumentos a los combatientes de Malvinas demuestran que el alto mando militar no tenía previsto ni planeado una auténtica reivindicación de nuestras islas Malvinas. El resultado no podía ser más previsible para quienes analizaban la realidad política argentina como los dirigentes del partido socialista popular, quienes se ofrecieron como voluntarios para combatir en Malvinas y evitar así la masacre de jóvenes soldados conscriptos por la ley del servicio militar obligatorio. La derrota fue así la derrota de la conducción militar tanto de la guerra de las Malvinas como de la Nación Argentina. Y, contradictoriamente, ese final cruel y doloroso fue el nacimiento de un sentimiento nacional genuino en nuestra patria al que se lo llamó: “La Malvinización de la República Argentina

Este nuevo sentimiento nacional tuvo su primer e inmediata consecuencia en la recuperación de los destinos del Estado Nacional de parte del propio pueblo en un proceso de elecciones libres para todos los argentinos. La democracia así conquistada tiene, en los soldados de Malvinas, el reconocimiento mas profundo y que se manifiesta nacionalmente cada 2 de abril. La conmemoración de esta fecha tiene mucho más que ver con lo que pasa hoy en la argentina que con un hecho del pasado de la historia.

El 2 de abril es un día que se llena de afecto a quienes pisaron esas tierras entrañables por el amor y la pasión que entregaron a pesar de la miopía y brutalidad de los mandos militares que decidieron ocuparla por la fuerza bélica. Un día que se les rinde homenaje en todo el país a quienes han ofrendado su vida y quedaron allí para reivindicación nuestra. Rindamos respeto por haber logrado que la vida impere en democracia a estos héroes que la historia aún les debe reconocer legítimamente.

Tuesday, March 20, 2012

El imperialismo tardío en Argentina.

Desde cuando tenía 5 años iba a la esquina de casa y mirar el perfil de la gran fábrica a dos cuadras de distancia. Con sus techos raros parecía el lomo de un gigantesco dinosaurio negro. Los techos de los galpones tenían la forma de dientes de sierra y al atardecer rojizo esos enormes y geométricos techos recortaban el ocaso con su color negro intenso. Durante esos años no distinguía las diferencias de los países por lo que no me llamaba la atención una gran bandera roja, blanca y azul, que flameaba en su mástil cerca de una alta de la torre de agua, más allá de sus llamativos colores. La torre, que en su cima coronaba un tanque de agua, debe medir unos 40 metros. El tanque también tenía colores llamativos para esa temprana década de los 60 en Granadero Baigorria; pintada a cuadros rojos y blancos resaltaba su imponente dominio dentro del paisaje urbano de la ciudad. Los que si eran bien concientes de las diferencia nacionales fueron los trabajadores, que movían esa enorme maquinaria de fabricar tractores para el cultivo de los campos. Ellos, en febrero de 1962, iniciaron una huelga y tomaron la fábrica. El motivo de la huelga fue el de no seguir pagando las horas extras de trabajo y pagarlas como horas normales. El sindicato reaccionó desmedidamente con la ocupación y toma de la fábrica de tractores. En el inicio de la huelga, uno de los operarios calificados, subió a la alta torre de agua, arrió la bandera roja blanca y azul, y el en patio del comedor fabril le prendió fuego. La bandera era la de Estados Unidos. El obrero era Emilio Favalli. La fábrica nunca más puso la bandera americana. Y desde entonces, si hay una bandera es la de la Argentina.

Wednesday, January 04, 2012

Año 2012

En este nuevo año, lleno de premoniciones y profecías, mezclaré un poco de arte con los textos profanos que intentan capturar la realidad política argentina. Creo que un poco de aire poético no estará nada mal para el discurso social en este no lugar de la red de las redes sociales.