La sala de rayos X cerrada con llave.
Allí la sensual muerte cogía con el enfermero.
El Pami II de Rosario enrojecía sus luces
a la hora en que Tinelli bailaba con Fontanarrosa.
Los viejos chotos no podían dejar de vivir.
y empezar su paz ansiada desde niños.
Esto desesperaba a Bush también.
Podían descubrirle su homosexualidad.
Importaba en el senado que
Irak no aportara muertos a la bolsa de Nueva York.
¡Espantoso!
Muerte gozosa susurrando olvidos a la oreja amante.
La camilla transpirada encanta azulejos descascarados.
Ella derretía al joven enfermero.
¡Deliciosamente!
Mientras: Tinelli ahorcaba a Pergolini.
Y Pergolini clavaba su puñal al pecho de Sofovich.
Oportuna jugada entre orgasmos explosivos de la sala de rayos X.
Todos ganan.
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